La vida de Sarah Cifuentes no había sido precisamente un camino de rosas.
Huérfana de padre y madre, Sarah no tuvo otra opción que convertirse en una vulgar ladrona para poder subsistir en aquella miseria.
Pero un desafortunado atraco al banco nacional la condenaría a permanecer atrapada entre rejas por un crimen que ella no había cometido.
Completamente sin salida, Sarah tendrá que confiar su vida al único hombre dispuesto a ayudarla, su abogado, un hombre carismático y atractivo que cree férreamente en su inocencia.
¿A quién trata de proteger Sarah? ¿Y por qué? Alfonso Aguilar quiere llegar al fondo de la verdad.
Pero cuanto más se acerca más peligro corre de enamorarse de su bella cliente.
¿Sucumbirá al amor? El tiempo apremiaba para demostrar que Sarah era inocente.